Resistencias al cambio

La Resistencia al Cambio .

La resistencia al cambio es algo normal en el momento que queremos alcanzar nuestro objetivo o meta. Todos deseamos tener una vida mejor, pero la creación de esta nueva vida requiere de nuestra atención, nuestra intención, de un determinado tiempo, de paciencia y mucha apertura por parte nuestra.

En realidad empieza el momento de enfrentarnos a nuestra realidad y sobre todo de responsabilizarnos de ello. Ya no podemos culpar a la gente o a nuestra mala suerte del estado en el que nos encontramos. Sólo nosotros tenemos el poder de hacernos el bien o el mal, de avanzar o quedarnos estancados, somos nosotros los que gobernamos nuestros sentimientos, emociones y pensamientos, así que sólo nosotros podemos hacer los cambios, para empezar a crear una realidad de vida diferente a la que vivimos actualmente.



El primer paso para tu cambio es tu deseo de cambio, es decir, tu decisión y tu voluntad de cambiar.

Después tendrás que centrarte en el conocimiento de lo que tienes que cambiar. Puede ser que sea un rasgo de tu personalidad, un hábito que no te gusta en tu vida, algo que quieres mejorar… cualquier cosa. También puede ser que lo veas reflejado en la gente que está a tu alrededor, tal vez criticas a tu amigo por ser mentiroso y si analizas un poco, tal vez tú también recurras a la mentira continuamente.

Cuando te propones decididamente a cambiar, empiezan a surgir las coincidencias, y puedes ver temas, libros o personas, que pueden ayudarte a disolver tu problema. Ante esta situación donde tu nivel de conciencia es bastante alto, puedes reaccionar de muchas maneras.



Una conducta de defensa que en estas ocasiones adoptamos es el resistirte a cambiar, la resistencia al cambio, que se puede ver reflejado en actitudes como: Cambiar el tema de conversación, enojarte, fumar, hacer algo para mantenerte entretenido, perder el tiempo, no terminar de leer un libro de autoayuda, etc.

Las siguientes son algunas reacciones, de muchas, que denotan la evasión del tema, también hay otras reacciones que se ven reflejadas en algunas frases, tales como:

– es demasiado caro,
– es mucho trabajo,
– no me da confianza,
– si no cambian ellos yo tampoco,
– yo soy así,
– no puedo faltar a mi trabajo,
– va contra mi religión y mi filosofía,
– soy demasiado viejo,
– no tengo tiempo ahora pero lo haré después,
– yo estoy bien, son ellos los que están mal,
– ¿Qué pensarían los vecinos?,
– si expreso mis sentimientos me lastimarán.



La lista puede ser interminable, todos los pretextos para no cambiar son aplicables a nuestra resistencia, son excusas y no hay razón para no hacerlo y si te lo propones firmemente siempre hay alternativas para cambiar, sin gastar dinero, sin invertir todo tu tiempo… es cuestion de proponerse las cosas y pensar que si esto es lo que me merezco pues lo conseguiré.

El verdadero cambio está en nuestra conciencia y es un proceso que se da mientras sigues desempeñando todas tus funciones, todas tus labores… mientras sigues y fluyes con el curso de la vida.

¿Cómo llevas tu Resistencia al Cambio?¿Te pones excusas o te mueves hacia tu bienestar?